Resuelve tus dudas

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terapia individual

Acudir a terapia es una de las cosas más generosas que una persona puede hacer por sí misma. Todos pasamos por circunstancias en las que nos vendría bien recibir ayuda pero por miedo, desconocimiento u otras dificultades dejamos pasar el momento. ¿No sería genial concedernos la oportunidad de parar, hablar libremente, conocernos y disfrutar de nosotros mismos?
No hay un momento exacto, pero si estás leyendo esta sección ya tienes tu primera pista. Estás sufriendo y has sentido la necesidad de pedir ayuda. Eso significa que o bien buscas herramientas para poder sobrellevar ese dolor o bien quieres seguir creciendo emocionalmente. Es tu momento cuando estás dispuesto a dejarte acompañar en este proceso para conocerte y estar mejor.
Este es uno de los miedos más comunes al empezar una terapia psicológica. En realidad se trata de una resistencia. Cierta parte de nuestro inconsciente quiere mantenerse en el estado actual. Piénsalo de otra manera, cualquier decisión que tomes para conocerte y cuidarte más te servirá para ganar autoestima y tener más estabilidad emocional.
Y es lógico que te sientas así. Vivimos en una sociedad que juzga antes de entender a la persona. El terapeuta nunca debería juzgarte, no tiene sentido. El objetivo es que puedas mostrarte al 1000×1000 tal y cómo eres y puedas hablar con total libertad. Si en algún momento experimentaras esta sensación no tienes más que decirlo, a los psicólogos nos ayuda mucho conocer cómo te estás sintiendo para mejorar nuestra comunicación contigo. Piénsalo de otra manera, cualquier decisión que tomes para conocerte y cuidarte más te servirá para ganar autoestima y tener más estabilidad emocional.
En la primera sesión los dos nos encontraremos ante una persona nueva, por lo que la dedicaremos a conocernos y generar un vínculo entre nosotros. Los psicólogos damos mucha importancia a las primeras sesiones, porque es uno de los momentos más determinantes de la terapia. Un vínculo sano estará caracterizado por una relación empática, cercana y de acompañamiento y  facilitará mucho la comunicación y el proceso.
En las primeras sesiones vamos a conocerte bien, para ello evaluaremos muchos aspectos de tu vida actual:  tu trabajo, tus amigos, tus hábitos de salud, etc… lo que sería el “dónde”. Después está el “por qué”. Es decir, cuál es el motivo para  acudir a terapia. A continuación veremos el “cómo”, de qué manera se han desarrollado estos síntomas en tu vida y cómo te han influido. Y por último, se explora el “cuándo”, en qué momentos esos síntomas aparecen y en cuáles no.
Es algo que puede ocurrir, aunque no suele ser lo más habitual. De todas maneras el no saber qué decir  puede ser en sí mismo un síntoma, y de esta manera se podrá incluir como parte del trabajo terapeútico.

Pues no pasa absolutamente nada. El objetivo es que te puedas expresar libremente. Dilo y encontraremos la mejor solución. O bien buscando otro terapeuta que se ajuste más a ti o tratando de mejorar los puntos que te impiden sentirte cómodo.

Cada cierto tiempo evaluaremos los objetivos planteados en las primeras sesiones para que tú mismo seas consciente de tus avances. Igualmente, comenzarás pronto a sentir los beneficios de acudir a terapia, como sentirte más tranquilo, quererte más y responder con más coherencia a las situaciones complicadas de tu vida.

¡Sí y no!

Lo sabemos, no es la respuesta que esperabas ;). Lo ideal, es que pudieras venir cada semana. Hemos podido comprobar a lo largo del tiempo que las personas que pueden hacer terapia cada semana avanzan más rápido
en sus objetivos, e incluso finalizan antes el proceso de terapia.
Aún así, no pasa nada si no puedes acudir semanalmente. En muchas ocasiones, por economía o por disponibilidad de horario es difícil mantener esta frecuencia. En estos casos intentamos vernos cada 15 días y te pediremos que realices alguna tarea (te mandaremos más deberes jijijiji)

Las sesiones individuales tienen una duración de 50 minutos. Es cierto, que en algunas ocasiones la sesión puede alargarse un poco más según el tema que se esté trabajando en ese momento.

La duración de la terapia es muy indeterminada, se ve afectada por muchos factores, desde el carácter del paciente, heridas o traumas del pasado, hasta la frecuencia con la que asista a terapia o los acontecimientos inesperados que puedan suceder en el transcurso de la misma.

Si, hay muchos temas que podrás trabajar de manera individual. Asimismo, nos apoyamos en aplicaciones, descargables y cursos que te facilitarán el trabajo personal. En un futuro próximo esperamos contar con otros productos y servicios con los que podrás trabajar por tu cuenta y utilizarlos tanto si estás haciendo terapia, para potenciarlos beneficios de la misma, cómo si no, para aumentar tu crecimiento personal con la guía de un profesional

La terapia termina cuando se han conseguido los objetivos planteados al principio de las sesiones.

Hay situaciones en las que el paciente decide terminar la terapia por otros motivos, en ese caso, se pide hacer una última sesión de cierre para recopilar las herramientas adquiridas, analizar la situación actual y mantener un plan de trabajo de cara al futuro.

La medicación depende de cada caso. Nunca obligamos a que nadie se medique para poder hacer terapia psicólogica. Aún así, la psicóloga puede considerar oportuno que haya una evaluación psiquíatrica si los síntomas son muy graves y están dificultando el poder llevar el día a día.
No, al revés. Lo que se pretende con la terapia es que puedas ser más tú mismo y mostrarte tal y cómo eres sin miedo al que dirán.

terapia online

En principio no hay diferencia. Las sesiones online funcionan  estupendamente bien y además tiene algunos beneficios añadidos. Al no tener que salir de casa, puedes tener más disponibilidad horaria para hacer las sesiones, son más cómodas y además las puedes hacer desde cualquier lugar del mundo. ¡Eso es maravilloso! En las sesiones online nos esforzamos un poco más en crear un vínculo potente, ya que no podemos tocarnos o sentir la presencia del otro.

En todo caso, se trata de una decisión muy personal, hay a personas que les encantan las sesiones online y otras que lo intentan pero no se sienten igual que en las sesiones presenciales.

Sí, ambas modalidades tienen el mismo precio.

terapias con niños y adolescentes

En el caso de que la terapia se enfoque en menores, primero realizamos una sesión de evaluación con los padres. En esta evaluación se busca entender la historia familiar, las posibles situaciones estresantes que haya podido vivir la familia y la situación de los padres. En las sesiones posteriores se evaluará al menor.

Con toda la información recabada, se pactará un plan de tratamiento donde se combinarán sesiones individuales con el menor, sesiones familiares y sesiones de padres.
En la primera sesión los padres deberán firmar un documento de protección de datos en el que se autorizará que la psicóloga pueda tratar al menor

protección de datos

Si, los psicólogos estamos obligados a cumplir la Ley de protección de datos. Para ello te enviaremos un documento explicativo que tendrás que rellenar y devolvernos firmado para poder comenzar la terapia.

precios

Actualmente las sesiones individuales tienen un coste de 60 euros. Las sesiones de padres o de pareja tiene un coste de 80 euros.

El pago se puede realizar en efectivo, por transferencia o a través de bizum. Existe un descuento para las personas que se encuentren en una situación de desempleo, en este caso las sesiones tienen un coste de 50 euros.